Parasomnia es una banda santiaguina que cultiva un post-punk con una onda particular sin ser "experimental", pero con momentos de distensión atmosférica que se agradecen. El disco abre con "Cuerpos digitales", un temon de guitarras bansheescas y ritmo energico, cuyas líricas apuntan al carácter psico/socio virtual característico de estos días, como decía Nina Simone, "un artista debe ser voz de su momento histórico", y Parasomnia lo es. El disco cobra vuelo con "Bernardo", canción cargada de guitarras árabes a lo Robert Smith en los ochenta, y un desarrollo orgánico teñido de texturas. "Asesinos" es un momento conmovedor, sincero, directo, bello, donde todos los instrumentos se conectan en una emocionalidad tribal (post) punk. "Imagen" luce un despliegue vocal muy creíble y exquisitamente melódico, que es impulsado por un pulso post punk ejecutado con oficio y energía. Igualmente "Imagen" apunta críticamente al peso de la virtualidad en las nuevas formas de vida. "Destrucción" re afirma lo bansheesco del sonido de Parasomnia. "Gritar Gritar" torna la atmosfera mas siniestra, digamos "gótica" en el mejor sentido de la palabra, música de gárgolas trágicas. "Humo" y "Joane Frovil" siguen el tono postpunk enérgico, y resalto la lírica de la segunda canción mencionada que hace referencia -para quienes no sepan- a un crimen racial policial ocurrido en Chile, donde a una madre le arrebatan su hija y la matan, camuflando el asesinato como suicidio. El disco cierra con "Ciudades Fantasmales", que tiene un tono muy Virus en especial la voz, un cierre mas calmo y cálido para un disco que se agradece, en especial su primera parte, y que si bien es un ejercicio postpunk seguro en su género, late con un carisma sincero.
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